(VERANO)

Soy el rocío sobre la hierba
que alimenta tu corazón y tu recuerdo.
El beso que olvidó algo
que puede durar para siempre.
Soy el grito en el viento,
¿qué desea anunciar?
Que somos estrellas
que hasta un dios reverencia con temor.
Soy tu armadura y también tu escudo
contra el granizo, la tormenta,
en la lucha contra las sombras,
y contra el dragón de tierra.
Soy la lluvia en verano
que busca saciar tu sed.
Soy la luz después del trueno,
que nos ilumina hacia nuestro rumbo.
Soy la ola en el agua que enfría tus cicatrices,
que ya han sangrado por tanto tiempo y
desfalleciste, ahora agita tu alma ante mí.
Porque tú me has encontrado en un
mineral tan hondo como la espada en la roca;
y así sanaste mis heridas,
y consolaste mi triste corazón.
Como hombre, siempre espero estar
alzando mi mano para protegerte a ti,
para luego tenderte sobre un mar de hiedra
y quedarme entrelazado contigo para siempre,
y te prometo que no seré de otra
nunca más en esta eternidad.